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De entrada nomas, Lamadrid le perdió el respeto a Morón, que se veía sorprendido, y no podía frenar tanto entusiasmo del local. Migliardi, una vez mas, se convertía en la figura del gallo, al evitar dos o tres muy claras para “el carcelero”. Al ímpetu del local, se le sumaba la manifiesta incomodidad de Morón, de no acostumbrarse a jugar en un terreno tan chico. Recién a la media hora, pudo salir del asedio, y el arquero local frustró una buena llegada de Akerman. En la etapa complementaria, el Gallo cambió, y pareció otro equipo. Salió de ese letargo del primer tiempo, y ahora, mas activo y punzante, le dio mas trabajo al arquero de Lamadrid, Granero. Pero sobre los 16 minutos, Viqueira, solo debajo del arco, empujó el balón para poner en ventaja a el "Carcelero". Era el momento que menos se podía esperar el gol local, en medio de un dominio y reacción del Gallo, pero la cosa era asi, y el partido estaba 1 a 0 en contra. Morón se fue ahora mas decidido, tuvo algunas chances, pero no eran claras. Es mas, ya confundido, entró en la desesperación. Lamadrid, por su parte, esperaba y también tuvo las suyas, como para cerrar el partido, pero todo finalizó así, y los de “Cachín” se fueron lamentando, por haber jugado, nuevamente, mal, e irse con las manos vacías.
