FOTOS : Osvaldo Abades
Quizás Morón no mereció perder. Quizás Chicago no mereció ganar. Quizás el Gallo lo pudo haber empatado. Quizás la labor en conjunto del equipo de Grana no fue malo, aunque tampoco bueno. Muchos quizás, que no deben confundirnos. Porque lo que es seguro, que no depende de los quizás, que es real, y que es actual, es que Morón pasó una noche de pesadilla. Que perdió el clásico con su eterno rival, Nueva Chicago. Que se alejó casi definitivamente del campeonato. Y que se acercó aún mas a lo mas temido y peligroso : la zona del descenso. Un punto sobre 15, cinco partidos sin triunfos, es un peso que costará mucho revertir, y una caída libra que debe frenarse ya mismo, sino todo lo malo que hoy se ve oscuro, mas adelante se verá negro del todo.
El marco que le dió la gente de Morón fue impresionante, demostrando que muy pocos equipos del ascenso, e incluso de primera pueden lograr llevar la cantidad de gente que lleva Morón, y menos aún con ese entusiasmo y colorido. Justamente, ese despliegue y demostración de pasión por los colores no merecen este presente tan pobre, sin triunfos y con amarguras demasiado seguidas.